Luchar contra el olvido

Luchar contra el olvido

“Olvidar a nuestros héroes es olvidarnos de nosotros mismos”

Emilio Lugo

Después de tu muerte, se espero que los mexicanos no te olvidaran, esto por lograr el principio de la reforma agraria, lograr más educación y sobre todo, lograr defender los principios básicos de la legalidad y la justicia, que defendiste en todo ese periodo de revolucionario que muy dignamente representaste. Hoy a 92 años de tu muerte, es triste informarte que toda esa tierra donde luchaste, gran parte del estado de Guerrero, no logra honrar el sacrificio de tu vida por defender al pueblo de los tiranos, con honor y amor a la tierra, a  tu gente, a tu sangre.

Hoy los mexicanos solo dejarán pasar el día como tantos otros, sin valorar por  que fuiste asesinado, solo vivirán dentro de su letargo de subsistencia y resignación, ante las muertes que se registran sin ningún sentido, sangre derramada de niños, mujeres y ancianos que ya no lastima a una sociedad, completamente ensimismada con lo que vienen a dejarle los turistas. Que no defendió su espacio, sus tierras y dejaron que los intereses comerciales acabaran con lo único que tenían realmente para vivir, su libertad.

Me atrevo a decir que hoy la gran mayoría de la gente tiene más miedo que en la revolución, de hablar, de pensar y hasta de reunirse. Las políticas de control y miedo, son una gran herramienta para mantener a la gente dentro de sus casas, recluidas y con el contante Jesús en la boca, esperando que lleguen sus seres queridos a casa, pero no de la luchar o de tomar una ciudad, sino con el poco pan que les da el sistema de gobierno constituido en la deshonra y en la mentira.

Hoy, por ningún lado veo el honor y el valor de defender su tierra, su estado y sobre todo a su gente, ya no importa donde muera o como muera, lo que importa es que no esté cerca. Que no lo vean o que no lo escuchen cuando se queja o cuando pide ayuda, cerrando sus puertas, sus negocios y sus ojos. México se ha entregado a la barbarie de una guerra que la gente no quiere ver, no quiere saber, pero cuando la muerte toca a su puerta ya es demasiado tarde,  tristemente entierran a sus muertos, y  con decir “algo tenía que ver”. Se olvidan del juicio y la justicia social.

Tus palabras de lucha fueron "Quiero morir siendo esclavo de los principios, no de los hombres." Y qué razón tenias, hoy los principios han muerto, no los mataron con disparos, los mataron con tantas promesas incumplidas que generaron una visión de un país que ya no sé si existe y que solo unos pocos ven. ¿Qué sucederá? nadie lo sabe, pero las muertes continúan por cientos cada mes y de tantos mexicanos, solo uno puede ayudarnos y ese eres tu Zapata.

Tu sangre derramada a disparos es nuestra única salvación, porque ahora no solo es un enemigo el mal gobierno, ahora la lucha es contra dos grandes enemigos, uno luchar contra el olvido de que somos tus hijos y dos, luchar contra la tiranía  de los que se piensan nuestros padres. La más difícil es el olvido, porque “Olvidar a nuestros héroes es olvidarnos de nosotros mismos”.  Por ello hoy en el día de tu muerte ¡Grito y exclamo con orgullo! “Viva Zapata”. Aunque el país esté muriéndose por olvidarte.